El masaje tántrico es una pequeña parte del arte del tantrismo que reúne una serie de disciplinas como el yoga tántrico, la meditación tántrica o la respiración tántrica.
El principal objetivo del masaje tántrico es activar las energías corporales masculinas y femeninas para unirlas a nosotros. Es un masaje poderoso, tierno, sensual y espiritual que despertará la energía vital, el Kundalini ubicado en la base de la columna vertebral, y la difundirá por todo nuestro cuerpo, a través de los centros energéticos: los Chakras y los Nadis.
Kundalini, conocido por infundir una gran cantidad de energía en una persona, creará un reequilibrio en los niveles físico, emocional y espiritual. El masaje tántrico actuará en estos 3 niveles, mientras desenreda los nudos corporales, emocionales, mentales y conductuales.
El masaje tántrico no es, sin embargo, un masaje erótico y menos sexual. Es un masaje sensual cuyo tacto no busca "excitar" sino estimular la sensibilidad del cuerpo. Permitirá, tocando todo el cuerpo y evitando la eyaculación, despertar la energía sexual interna, que buscará en su origen, alrededor del sexo y en el sacro inferior del masajeado, para que se extienda por todo el cuerpo, desarrollándose en nosotros. una sensación de ligereza, creando así un estado de placer y felicidad, que puede llegar hasta el orgasmo corporal o incluso estático, como si estuvieras tocando el corazón de tu ser.
El masaje tántrico es un encuentro, una conexión que solo se puede experimentar si existe un verdadero abandono y una confianza total entre los dos socios.
Conectar con la esencia misma del masaje tántrico no es tan obvio, en ocasiones es necesario recibir varios masajes tántricos antes de poder vivir la experiencia única que representa en todo su poder y magnificencia.