Christian y Mario estarán encantados de darle la bienvenida a su excepcional casa situada en el centro de un pueblo del Gard rodeado por tres ríos y situado a pocos kilómetros de todos los servicios. La región es muy turística porque está situada cerca de Ardèche y ofrece la posibilidad de realizar numerosos paseos a pie o en bicicleta, ideal para un fin de semana o una estancia relajante. Gracias a la renovación llevada a cabo en el edificio por Christian y Mario, tendrás la oportunidad de retroceder unos siglos atrás y tendrás la sensación de que el tiempo se ha detenido para permitirte descubrir magníficas piezas, encontradas por los dos propietarios, todas en una atmósfera del siglo XVIII. El desayuno se tomará en vajilla antigua y si lo deseas tendrás la posibilidad de cenar en el comedor, abierto para la ocasión.