En un remanso de tranquilidad en el campo marsellés, François, un artista apasionado, te abre las puertas de su casa de arte, un auténtico refugio de paz. Este lugar luminoso y espacioso, donde cada objeto y obra de arte cuenta una historia, invita a la serenidad y la armonía.
Disfruta de un espacio diseñado para el descanso: lee, relájate o date un baño en la piscina. Los músicos encontrarán su felicidad en el salón de música, equipado con un piano y un clavecín. La planta superior, privada, cuenta con dos habitaciones, una de las cuales se abre a una terraza tropezienne con impresionantes vistas al jardín y a Marsella.
Cerca del macizo de l'Étoile, descubre rutas pintorescas o llega al centro de la ciudad y al mar en solo 15 minutos. Los comercios cercanos te permitirán saborear las delicias de la cocina provenzal en excelentes restaurantes.
En los días soleados, el jardín, ideal para el descanso, te espera, al igual que una rica biblioteca. Bajo pedido, la mesa de François te hará descubrir una cocina mediterránea inspirada en sus raíces franco-italianas, elaborada con hierbas y plantas de su propio huerto. Una estancia elegante y refinada te espera en este lugar encantador.